Amarillo pollito


Amarillo.

Según el diccionario de la RAE, amarillo viene del latín hispánico amarellus, diminutivo del latín clásico. amārus 'amargo'.

En latín, amarillo se decía flavus, aunque esta palabra se utilizaba en general para los colores claros, como por ejemplo para los cabello rubio. Muchos rubios recibían el sobrenombre Flavus.

También se usaba galbus, aunque era más un verde pálido.

En las lenguas romances tenemos:
Portugués: amarelo
Catalán, occitano. Groc < latín crocus = azafrán
Sardo: Grogu
Rumano: Glaben < latín galbus
Francés: Jaune, de jalne (s. XI) < galbinus < galbus
Italiano: giallo, de gelwaz (protogermánico) formado por gel (color amarillo verdoso) + waz (sufijo usado para formar adjetivos). El mismo sufijo se usa en latín (-bus o -vus) en galbus (gal + bus). Gel era una palabra que significaba tanto chillar como un color claro que llamaba la atención. Por ejemplo el término en inglés para amarillo es yellow < s. XIV yelwe< s. IX geolwe < Protogermánico gelwaz.

Así que sólo queda por explicar el amarillo del español y el amarelo del portugués.

Referirse al color con la palabra amarillo, puede venir de que, en ciertas enfermedades del hígado, la piel adquiere un color amarillento.

En la "General Estoria", tomo quinto, mandada traducir por Alfonso X a. 1285 aparece yustapuesto amarillo a enfermo.

“Et quando pasaua suso alto por medio del firmamjento yua escuro. Et quando abaxo contra ocçidente desçendio commo amarillo & enfermo & dexauase veer a los ojos de los omnes avn al que non los oujese bien sanos & esto es sennal de tempestad”

En el "Cuento muy fermoso de Otas de Roma". Anónimo (entre 1300 y 1325) aparece nuevamente la relación entre el color amarillo y la muerte:

“Entonçe mandó quelo desatasen dela ssoga e le soltasen las manos e tolliesen el paño de ante los ojos, e asý fué fecho. E llevaron lo a Florençia e dieron gelo tan amarillo commo çera.”
“Entonces mandó que lo desatasen de la soga, le soltasen las manos, le quitasen el paño ante sus ojos, y así fue hecho. Y lo llevaron a Florencia y se lo entregaron tan amarillo como la cera”

En el Libro del Buen Amor, del arcipreste de Hita, (1330-1343) aparece el color amarillo cuando a enfermo se le va el color colorado (bermejo) de los labios:

“Los labrios de la boca tiénblanle un poquillo,
el color se le muda bermejo e amarillo,
el coraçón le salta ansí, a menudillo:
apriétame mis dedos en sus manos, quedillo.”

 En “Poesías” de Alfonso de Villasandino, poeta de cancionera castellano, hacia 1415 escribe:

“Mi señor Adelantado,
flaco ando e amarillo,
pensando en este omezillo
por vos dicho e recontado;
el revés tengo pensado,
que creo que bien se avenga
 comigo, aunque se detenga,
esse biudo * enamorado.

Sin embargo, en la Ordenanzas de los telares de Cuenca” hacia 1400 aparce:

Otrosí, que qualquier tintorero que diere pol o urchilla o loreguyllo a panno cárdeno, o hiziere verde o amarillo con matapolo o con otras tintas non devydas. que pague de pena por cada panno e retal cien maravedís, e que lo aya la dicha cibdad e el dicho cabildo por yguales partes

Además, que cualquier tintorero que use“pol”, orchilla(*) o en los paños rojos, o fabrique tinte verde o amarillo con “matapolo” o con otros tintes no permitidos, que pague una multa por cada paño o retal cien maravedíes, y que lo reciban la ciudad y el cabildo por partes iguales

*De todas estas plantas, pol, urchilla, loreyguyllo y matapolo, sólo he localizado la orchilla, un líquen que se utilizaba para extraer un tinte púrpura.
Supongo que el resto de plantas seria tóxica o venenosa y por eso su uso no estaría permitido.

Y desde entonces, hace 600 años, se usa la palabra amarillo para designar al color.

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