El origen de los presupuestos


El origen de los presupuestos

En estos días en que la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado está en las noticias, me he preguntado por el origen de esta palabra ya que, etimológicamente hablando, dicha palabra no tiene el significado que le estamos aplicando en la actualidad.

De pasada, si supuesto viene de suponer, presupuesto vendría de presuponer y, sin embargo “preparar el presupuesto” es presupuestar.

Así que me he preguntado cuándo ocurrió ese cambio en la palabra. Para desfazer este entuerto he consultado en Internet, sobre todo en Google Books y la web de la RAE.

Dice el diccionario de la RAE, que la palabra presupuesto está derivada del verbo presuponer, y este del latín medieval praesupponere derivado, a su vez de la preposición prae (ante) y del verbo del latín clásico subpono, formado por la proposición sub (bajo) y el verbo pono (yo pongo).

Por lo tanto el verbo presuponer no existía en latín clásico y el significado del verbo subpono sería “poner debajo”. Veamos algún ejemplo.
En el libro IV de los Fastos de Ovidio (escrito hacia el año 10 de nuestra era) encontramos dicho verbo en el verso:
“Da veniam culpae: nec obsit supposuisse pecus Fano agresti, dum degrandinat"

Una traducción libre podría ser:

Dame (da)  perdón (veniam) de la falta (culpae) , y no (nec) me dañes (obsit) por haber puesto debajo (supposuisse) a la oveja (pecus) del santuario (fano) rural (agresti), dado que (dum) granizaba (degrandinat).

Dado que el latín fue la lingua franca de toda Europa durante toda la Edad Media, prácticamente todas las cartas se siguieron escribiendo en latín. Por ejemplo, tenemos una carta fechada en 1042 entre Abbot Roderick de St. Bertin y el preboste de St. Omer, (actual localidad de Saint Omer en la punta norte de Francia, en el Paso de Calais) al final escribe:
« Ego Rodericus, gratia Dei abbas, hanc commutationem feci et cartam hanc scribere jussi, et signum meum subposui »
Una traducción libre podría ser:
Yo. Rodrigo, abad por la Gracia de Dios, hice este intercambio y ordené escribir esta carta, Y puse mi signo debajo (o sea, que firmó)

·     Curiosamente, el verbo firmar en inglés se dice to sign, en francés signer, en portugués assinar, en catalán signar y en italiano firmare.

Hasta este momento, supbono significa poner debajo, o colocar debajo, o poner una cosa debajo de otra.
En el siglo XIII, sin embargo, tenemos el primer ejemplo de presuponer en castellano que he encontrado en el Corpus del Diccionario Histórico de la RAE (http://web.frl.es/CNDHE/)

Se trata de una copia castellana del Caballero del Cisne que es un tema recurrente en la literatura medieval. En dicha obra aparece el párrafo: ”E todos havían muy gran sabor de matar e destruyr al Cavallero del Cisne e a toda su compaña; e havían presupuesto entre que, si le pudiessen coger en la mano, o les cayesse en poder, que por manera que en el mundo fuesse, que no escaparse a vida.”

El texto no necesita traducción, se constata que el significado de presupuesto concuerda con la última acepción de su  actual definición en el diccionario de la RAE, “Propósito formado por el entendimiento y aceptado por la voluntad“, de la que dice que está en desuso (después de 700 años).

Avanzamos 350 años y llegamos al año 1648 con el testamento de Gaspar de Guzmán (el famoso Conde-Duque de Olivares privado de Felipe IV): "Y porque este nombramiento y la graduación que tengo hecha de las dichas cuatro casas ha sido con presupuesto que D. Enrique Felipez de Guzmán, mi hijo, por no tener yo de presente otros, sucederá en la de Sanlucar y andarán juntas la de Mairena y Sanlucar".

En este caso estamos ante la segunda acepción de la palabra (“Supuesto o suposición”). EL Conde Duque le deja cuatro casas a su hijo Enrique en la suposición de que no tiene otros hijos.

La referencia más antigua que he encontrado sobre la acepción mayoritaria de la palabra presupuesto es en un acta del Teatro de Burgos del 31/X/1737 que dice: "Ytem, seiscientos reales en que por presupuesto se regula la obra hecha en dicho patio por Andrés de Arriuas, maestro alarife, no obstante que según su quenta importa más cantidad

Esta anotación es muy interesante porque ya aparece el significado actual de la palabra, pero de manera implícita. Es importante señalar que la obra a la que se refiere, no es una obra de teatro, sino una obra de albañilería, ya que un maestro alarife era un maestro de obras.

Trasponiendo la anotación quedaría: “(gastados) seiscientos reales en que se regula por presupuesto una obra hecha en el patio por Andrés de Arribas, no obstante que, según su cuenta, importa más cantidad.

Es decir que se ha pagado una obra por una cantidad que se había fijado anteriormente (se regula por presupuesto) dándola por supuesta, aunque con posterioridad el maestro alarife reclamaba una cantidad mayor (comprobamos que los modificados de obra  ya eran comunes hace 300 años).

En ese mismo año de 1737 se publica el tomo quinto del Diccionario de Autoridades, que contenían las letras O, P, Q y R.
La definición de presupuesto es la siguiente: "PRESUPUESTO, TA. part. pass. del verbo Presuponer. Lo assí assentado y hecho cierto y notório. Latín. Positus. Suppositus."Es decir, el diccionario aún no recogía ese uso que se le empezaba a dar a la palabra.

En el diccionario de de 1780 se recoge. “Usado como substantivo, se toma por el motivo, causa, ó pretexto con que se executa alguna cosa. Causa supposita.” Aún no consta el significado actual.
En el de 1817 aparece: “El cálculo anticipado del coste que podra tener alguna obra ú otra cosa. Praesumta computatio”. Vemos que es 80 años más tarde de las actas del teatro de Burgos cuando aparece en el diccionario el nuevo significado de la palabra.

Es curioso que, en 1869, Juan Valera en su discurso “Sobre la ciencia del lenguaje” afirma: “(…) producir nuevas voces que el buen gusto, la razón etimológica, las leyes de la eufonía y la necesidad de producirlas. Mucha burla, por ejemplo, se ha hecho del verbo presupuestar,  que viene de presupuesto,  que viene de presuponer. Esto sólo prueba u olvido de las leyes y naturaleza del lenguaje, o falta de reflexión, pues al cabo no es una ciencia oculta ni un misterio recóndito el que (…)”

En el diccionario de 1884 aparece ya presupuesto como. “Cómputo anticipado del coste de una obra; y también de los gastos ó de las rentas de un hospital, ayuntamiento ú otro cuerpo; y aun de los generales de un estado, ó especiales de un ramo; como de guerra, marina, etc.”

Y así acaba la historia de esta palabra. Quién sabe si en el futuro seguirá cambiando de significado.

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